VAINILLA – INTRO

«Sexo vainilla es el nombre que, dentro del argot de la subcultura BDSM, se aplica al llamado sexo convencional. Más en general, es el nombre que reciben las conductas sexuales que caen dentro del rango de normalidad para una dada cultura o subcultura, y se refiere generalmente a las conductas sexuales que no incluyen elementos de BDSM, parafilias, kinks o fetichismos. El término se usa también en forma peyorativa, y en ese sentido indica sexo «poco osado» o «aburrido«.» Dice Wikipedia.

Este espacio no es eso (y ustedes lo saben).

La vainilla también es un sabor de helado. Un sabor base, casi neutro, bastante poco osado, y un poco aburrido. O eso dicen. Y aunque he probado gustos, posiciones y conos de casi todos los colores, el helado de vainilla también es mi helado favorito de la vida (y mi tipo de sexo de cabecera), por sobre todos los demás gustos existentes, habidos y por haber. Puede que el tramontana pelee codo a codo. Pero la vainilla es universal, tiene un encanto que es a la vez acogedor, amoroso, como un abrazo que se transforma en una apoyada. Y al punto. Como que sabe lo que hace cuando se inmerse en tu boca. Y no trata de ser otra cosa. Es lo conocido, es hogar y es encuentro de lo familiar (sin ser incestuoso), es lo que nos reconoce. Presente en cada esquina del planeta, cada vez que me la encuentro yo la quiero deshacer a lengüetazos y derretirla con el calor de mi garganta profunda para que me rellene todas las esquinas de mi cuerpo. No puedo evitar pedir vainilla. Es más fuerte que yo. Como chongo nuevo. Pero el helado de vainilla, para mí, nunca deja de ser novedad. Tiene mala fama, nomás. 

Y este espacio va a ser eso: mi lengua y yo desgustando helados de vainilla por el mundo. Reviews de helados de vainilla. Reviews hot. Con un sistema de puntuación de 1 a 5 Cremitas (1 siendo una tristeza y 5 el polvo de tu vida). Reviews que te van a dar ganas de coger. Te van a dar ganas de tomar helado. Te van a dar ganas de tomar helado mientras cogés. Te van a dar ganas de pedir vainilla la próxima vez que estés en la heladería frente a 400 aventureros gustos de helado. Te van a dar ganas de seguir leyéndome. Y eso no sabés cómo me calienta! 🍦